martes, 28 de febrero de 2012

La edad

Hace algunos días una linda mujer de 'la tercera edad' me dijo con entusiasmo que este año celebraría sus 50 años de estar casada con su marido. Yo me quede pensando: ¿Como será vivir 50 años con el mismo mono, en la misma cama, todos los días abrir los ojos y verlo a él?, con todos sus cambios físicos y emocionales... y los míos!


Creo que, para los  mas, pues debe ser lo 'mas normal'. Si se han acostumbrado a esa presencia todos los días, pues un día mas o un día menos no debe ser muy diferente. Y luego me puse a pensar en otro 'viejito' que,  si Dios quiere, este año llega a los 100... Wow! 100 años son un montón! Tal vez el no recuerde claramente los 100, pero seguro tiene documentos y fotos que ayudan y entusiasman su memoria, ademas de los hijos y nietos y bisnietos y demas 'agregados' que tambien le ayuden con los recuerdos.

Y no puedo sino asombrarme, pensar que el tiempo pasa y pasa y aunque yo sigo viéndome a mi misma como cuando tenía 3 o 4 años, seguro los que están 'afuera' pueden ver los cambios obvios. Y en el mismo tono, yo veo a los que conocí como niños, igual que como cuando los dejé de ver: niños. Ahora ya tan adultos, algunos con hijos (e hijos grandes eh? no niños pequeños), terminando la universidad, viviendo vidas de adultos cuando yo los mantenía niños, cuando mucho jóvenes, en mi mente.

El tiempo pasa sin avisar, no solo Miguel Ángel ha crecido en un año y ya va dejando de ser bebe para ser niño; y mira, ya pronto Icatiani dejará de ser niño para ser adolescente! Pronto pasa el tiempo y muchas veces perdemos la oportunidad e disfrutar lo que nos va dando. 

Encontré hace poco unos amigos de la infancia... Que tiempos aquellos en que lo que nos apuraba era si nos dejarían irnos en hoyo del vocho o si nuestros hermanos mayores nos tendrían que llevar en las piernas. Que tiempos aquellos en que una barda de 3 ladrillos de alto era un abismo que dividía un mar infestado de cocodrilos o una laguna de arenas movedizas. Que tiempos aquellos en que un viaje al campo era toda una aventura, aunque el campo estuviera a solo 2km de casa.




Yo sigo diciendo que soy la misma que era cuando tenía 4 años, aunque el espejo, el cuerpo y los niños que ya no son niños, y los padres que ya no son jóvenes me sigan demostrando cada día que no es cierto.



Me es tan necesario disfrutar cada día, es un ejercicio como el ejercicio fisico, de cada día, de cada rato! Aprender a 'sacarle jugo' a cada día, a cada cosa, a cada llamada o cada correo, o cada risa de mi niño amado... 

4 comentarios:

  1. Mejor sería tener la capacidad de vernos tal cómo el tiempo ha pasado, mejor sería eso que haces en un esfuerzo cotidiano de sacarle jugo a los limones que nos puso la vida y también a los que fuimos a comprar o a cosechar. Y supongo mientras tanto conservar fresca la esperanza, hirviendo el anhelo, joven las ideas y latente el crecimiento.
    Mientras tanto ¡¡En hora buena tu compañía!!
    Linda foto nueva... RE-NOVADA.

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    1. ah, si, si nos pudieramos ver tal como el tiempo ha pasado... pero seguro tendria mas de las 10 canas que tengo! jajaja! Gracias por detenerte por aquí. Seguimos!
      :)

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  2. No sé bien cómo empezar, porque de verdad es un tema delicado... Digo, todo lo de los recuerdos, las memorias y lo presente de tenerlas no está para nada mal. El problema creo que es -por lo menos desde mi punto de vista-, es seguir "diciendo que soy la misma que era cuando tenía 4 años". Esa afirmación en realidad me da mucho miedo y también tristeza. Miedo porque es de locos... y tristeza porque veo que has sido MUCHO, pero mucho más que una niña de cuatro años (con el respeto que me merece la infancia y la edad de cuatro años), y creo que dentro de lo cómodo o divertido que pueda ser verte a ti misma así, como una niña, echas por la borda todo lo brillante, capaz, hábil, inteligente, etc., etc., que como todo adulto (cuando menos) eres y has sido en muchas ocasiones. Creo que tus capacidades... y quizá en eso coincidimos los dos, no han sido explotadas para nuestro propio bien, por vernos como niños. Por sentirnos y creernos incapaces de crecer. Deja de hacerlo. Crece, como tú quieras, pero crece. Ve tu reflejo en el espejo como madre, como mujer, como adulta, hábil, inteligente, íntegra, hermosa, sensible, divertida, porque así, justo así es como eres. Por eso el tiempo y las etapas pasan, porque uno no debe de quedarse en una. Nunca. Y ese hecho no es tampoco motivo de tristeza.

    Otra parte ahora es seguir viendo a todos los que estábamos allí cuando niños, como niños. Eso tampoco es agradable (aunque pareciera, a simple vista) aunque las intenciones no sean para nada malas. Lo entiendo, pero no es justo. Porque quizá sea igual que contigo misma, no ves todas esas cosas, sobre todo las buenas, que se han desarrollado, lo que hemos crecido, lo que sabemos, lo que ahora somos. Y repito, creo que todo esto tampoco modifica ni un ápice lo que sentimos por todos, ese amor por los amigos, por los casi familiares, casi hermanos, o por los hermanos mismos.

    Crecer debe ser divertido, provechoso, agradable y amoroso, por muy difícil que parezca a veces. ¿No crees?

    Te mando un gran abrazo.

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    1. Crei que te había escrito algo aca, pero creo que no...
      Tons, ahi te va!
      SI, te entiendo, pero no tengas miedo, sí sé de cosas que he logrado ahora que ya no tengo 4, y aunque las aprecio, a veces esas ganas de seguir siendo niño me nublan un poco la realidad.
      Y si, se de cierto que aunque te siga viendo como un chico de 3 años parado en el sillón haciendo playback de Shaun Cassidy y pidiendo besos, Sé que eres mucho mas que un chico que canta!
      Y ya me voyd podque me dan las ganas de llodad... Yo tambien te quero... aunque crezcas... :) o crezcamos.

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