sábado, 10 de mayo de 2014

Desvelo de una noche de primavera (que huele a verano)

CUENTO

Otra vez, no podía dormir. Esta vez despertó a las 3:30, no podía creer que alguien concibiera grato llevar serenata a esa hora, pero así era. Sin mucho ánimo, abrió los ojos y después de ver la ventana, miró el reloj. Se dio cuenta de su deseo de huir. Lanzó un suspiro callado, el cuerpo a su lado se movió en silencio. En medio de la oscuridad, le hecho un vistazo y decidió que no podía continuar, después de todo, se dio cuenta de que ya estaba a la orilla de la ventana. Nada lo impedía ya. Miró de reojo el reloj, ya eran las 4. El silencio parecía mas fuerte en aquella tensa calma, la serenata, al menos esta vez, habían sido solo las Mañanitas.
Acarició la reja de la ventana, como si eso fuera suficiente para despedirse... dio otro paso, y con toda su pena, se dio cuenta de que no podría salir.

FIN