domingo, 31 de agosto de 2014

The Doors


Puertas de vidrio, puertas de cristal, puertas de acero, puertas de metal. Combinadas, pintadas, naturales, muy altas, muy angostas, muy bajas. Que rechinan, que son nuevas, que truenan, que te avisan si las abren o te avisan si las cierran, que no hacen ruido. Que dejan entrar el aire y los insectos, que son herméticas y ni luz pasa. Giratorias, deslizables, fijas, de reja y desmontables. Hay de todas, desde las que entran a una acogedora casa, ¡y hasta las  hay que te sacan despavorido con olores y gases!




Pero la cuestión de las puertas (y  no es canción) es: a donde, en verdad te llevan. Y, una vez de regreso, como te traen. Cruzar simples puertas, es un ejercicio cotidiano, cualquiera lo hace: al levantarse cruza la puerta del cuarto para entrar al baño, por ejemplo. Y luego, mas tarde en el día, tal vez cruce la de la cocina, que en su mayoría no cierran, solo 'abanica'. Y después tal vez salga, al patio, al jardín, al pasillo o a la calle. Tal vez ya no se una puerta, tal vez es un portón, o una puerta eléctrica que abre desde el carro. O es usted 'muy elegante' y la puerta que abre es la de un elevador y luego la de un Audi.

Pero sin importar que tipo de puerta sea, su destino 'final' puede no necesariamente ser el obvio. Tal vez sea un verdadero reto entender o aceptar, hasta donde me llevará esa puerta, y si estoy dispuesta a cruzarla.

Como dijera un amigo por ahí, una puerta puede ser eso, o un portón o un portal o un puerto. La cuestión es: ¿te vas a animar a cruzarla? ¿Estas en la disposición de ir hasta donde te lleve?

Que tal que te lleva al amor, ah, el dulce amor, los abrazos, las caricias, el calor... pero si te lleva al desamor, ¿la cruzarás igual? al frío, a la soledad, al invierno hostil. Y si te lleva lejos, ¿llevas el equipaje requerido? ¿aguantarás el viaje? ¿no te mareas? ¿extrañaras algo, alguien? Y si te lleva a otro mundo, ¿hablarás el idioma? ¿podrás comunicarte?... ¿podrás, o querrás regresar?

Las puertas son mucho mas que eso, son opción y decisión, son esfuerzo, son reto. Cada día las cruzas de manera rutinaria, hasta que te topas con una, en ESE momento de tu vida, que representa un desafío. Algunas veces, una vez que las cruzas, ya no hay retorno.

Por eso, la próxima vez que te acerques a abrir una puerta, piénsalo bien, tal vez te lleve a donde no imaginaste estar. Por ejemplo, esa puerta de tu casa, ¿a donde me ira a llevar?... 

lunes, 25 de agosto de 2014

Cuento de terror en una tarde de tormenta

Aun no son las 6 pero la lluvia cae de manera intensa, se había anunciado pero no creí que fuera tan copiosa. El ambiente (aunque parezca increíble) se siente fresco... al fin!

Con el chico entretenido en otra cosa, se me antoja un café, y, coincidentemente mi 'playlist' me pone música de 'lluvia'. Voy a la cocina, se me antoja un café... dispongo la cafetera, pongo agua, abro la alacena...OH NO!!! LA BOLSA SE SIENTE VACÍA!!!

Por las dudas, reviso y me alegra saber que hay otra en el 'lugar secreto', pero esta alcanza justo para esa tarde de memorias y sorpresas...
Gracias.

EL FIN.