viernes, 16 de septiembre de 2011

Mi vida

He tenido unos días medio dificultosos. El pequeño no quiere dormir en su cama y el grande no quiere dejarme dormir. He tenido días medio dificultosos. Mi mente gira mil por hora y no me da chance de ubicar mi vida donde me gustaría estar. Es decir, no sé como llegar a donde quiero ir, pero creo que lo que es peor, es que no se a donde quiero ir.

Me pregunto de continuo si dar vida a otra vida significa que tu vida ya no sea tuya... o será solo que no sé como marcar la diferencia? Sera que dejé mi vida en Chicago cuando estuve allá y olvide ponerla en la maleta para traerla conmigo.

Hay cosas que ya no disfruto como antes, hay música que hace como milenios que no escucho, hay libros que hace como decenas de miles de años que no re-leo, y hay hojas blancas que siento que hace tanto tanto ... TANTO tiempo que no lleno que me pregunto si todavía conozco las palabras que las deben cubrir.

Los días pasan entre hacer comida (que no es necesariamente mi actividad favorita), limpiar, cuidar bebe, enseñarle a caminar, a hablar, a vivir en este mundo. Y mi mente se ocupa solo de pensar si lo estoy haciendo bien como mama, si mi nuevo rol será en realidad para bien de la humanidad... (habrá quien lo note?) Será acaso que me he tomado este nuevo rol sin haber leído el guión? Será que eso es lo que me esta apachurrando el corazón? Y si no logro hacer bien el papel?

Lo peor del día viene si me miro en el espejo. Por muchos años, o no me importó lo que veía o me gustaba lo que veía... ahora simplemente, no me gusta. No me gusta mi imagen real con casi 12 o 13kg mas, y no me gusta lo que veo 'dentro' del espejo. Me siento 'apagada' y no sé como encenderme. Me siento sin pilas y no se donde re-cargarlas. Siento que ando bajo el mar sin saber nadar!

No me lo tomen a mal, amo lo que Dios me ha dado y lo aprecio con toda el alma. Pero siento que algo esta apagado, que algo me falta, o peor, que algo se me fue y no sé como recuperarlo.

Donde quedo la risa sincera, donde el cuento corto, donde la luz de mis ojos, donde mi pasión por el día que empieza al despuntar el alba, donde la gratitud por la noche que comienza?

2 comentarios:

  1. No saber a dónde ir no es necesariamente malo. Quizá sea momento de cambiar la rutina. Aunque sea por otra nueva.
    Yo no tengo hijos, pero no creo que dar vida a una vida sea perder la propia. Creo firmemente que de lo que se trata es de que esa vida nueva aprenda sólo a decidir. Poco a poco. Lo que más le convenga. O sea, darle todas las herramientas para que pueda hacer SU vida.
    Y eso seguramente está directamente conectado con esa sensación de algo que "falta". Quizá sólo es que las cosas cambian y que lo que funcionó antes ahora ya no, así que hay que hacer "algo más" y no necesariamente haber perdido ese "algo". Entonces hay que hacerlo. A mi me ha costado mucho entenderlo y ejecutarlo aún más. Pero creo que el análisis me ha servido justo para eso. Aunque claro, la diferencia es que yo estoy en crisis, ja.

    Quizá no está perdido, sino que debe de ser renovado... Nuevo. ¿No crees?

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  2. Primero festejo su decisión para enfrentar los sentimientos que la inundan. Segundo aplaudo el desconcierto y la desazón, el espíritu de pronto se agencia lo necesario para armar el zafa-rancho y estallar el caos de la renovación. Así que bienvenida la fuerza del cansancio y el hartazgo!! Bienvenido el diálogo interno, Bienvenida y justa la oportunidad de la renovación. "Cambio el rumbo el caminante... cambia el sentido el amante..."

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