¿Qué será? ¿La historia se repite o repetimos las historias? ¿Cargamos con tanto poder genético que somos como el reflejo de nuestros antepasados?
A estas alturas, no lo sé. Y no sé que tan bueno sea investigarlo, o, mejor dicho, que tan buena sea investigándolo.
La cuestión es que, igual que hace 6 meses, término el año sin trabajo. Sin miedo a lo que venga, pero sin trabajo. Seguramente por ahí hay alguien viendo mas allá de lo que yo veo, y pensando: Ánimo, yo SE que tu sabes que YO sé. Y sí, sí sé que sabe. Pero bueno, digamos que no ha sido el más fácil de los años.
Que se acabe el 2013 me dá gusto, no voy a mentir. Las horas que quedan, me urge que se vayan a ver si con ellas se va también esta lluvia, este frío y se llevan de paso la incertidumbre, la duda.
Que se acabe el 2013 y venga ya el 2014 con todas sus 365 páginas limpias, blancas, listas para escribir en ellas todas esas cosas buenas, bellas; esas cosas 'Agradables y Perfectas' que SÉ que me están esperando.
Que se acabe el 2013 y pueda yo entrar con gusto a la fiesta del 2014, gozarme y ver los rostros amados con el mismo amor de siempre, los rostros viejos con ojos nuevos, los rostros nuevos con ojos renovados.
Ay que cosa es cambiar de año, repasar las listas de lo que quería hace un año, de lo que NO pedí pero recibí, de lo que esperaba hacer y no hice, lo que hice y no esperaba hacer.
Tiempo quería para mi hijo, tiempo tendré. Tiempo quería para el amor, tiempo tendré. Tiempo quería para pensar un poco en el pasado, el lejano, el de mas allá de mi... tiempo tendré.
Que venga ya el 2014 que quiero escribir mas, reír mas, tomar mas fotos, buscar a mis herman@s que amo y decírselos.
Que este 2014 me deje caer todas las bendiciones que sé que tienen mi nombre y que no he recibido por falta de fe.
Venga, que no tengo trabajo pero no por eso tengo miedo.
He dicho.
Feliz 2014... no matter what!